La masturbación femenina con juguetes eróticos ha sido practicada por muchas, pero ha sido un tema tabú entre algunas culturas y religiones a lo largo de la historia

La masturbación femenina con juguetes eróticos o no en la actualidad, es vista como un medio para conocer más aún su propio cuerpo. Muchas mujeres se masturban usando sus dedos, eso es lo más común y práctico hoy día.

Sin embargo, pueden surgir en ellas ciertas dudas. ¿Será que me masturbo con un juguete erótico? ¿Será una buena idea? ¿Tendré las mismas sensaciones? Todas estas incógnitas surgen cuando esa mujer nunca ha usado un dildo y es completamente normal.

La respuesta a estas preguntas es, sin duda, que la masturbación femenina con juguetes eróticos va a aportar una mejor experiencia de placer. Hará que ella misma, explore cada zona erógena que no sabía que existía, además de darle sensaciones más realistas.

Historia de la masturbación femenina

Esta práctica es instintiva, de hecho, hasta los animales suelen hacerlo como por ejemplo, el chimpancé. Este primate lo hace de una forma natural y frecuente, sea cual sea su género sexual.

En los humanos, la posición que se asume en la auto-estimulación, son correspondientes a un comportamiento construido por la interacción de los humanos como parte de un grupo social; como la faraona Cleopatra, quien se dice fuera la inventora del primer vibrador de la historia y que, gracias a este descubrimiento, cambió por completo en la era moderna la concepcion de los juguetes sexuales.

Fue la pionera en la masturbación femenina con juguetes eróticos, ahora bien, desde hace siglos atrás la auto-estimulacion en la mujer ha sido vista de muchas maneras. Por ello, vamos a detallar algunas de las características:

Como salvación

Se tiene entendido que para el siglo III a.C, en Grecia, las mujeres eran consideradas como “hombres incompletos”. Básicamente se pensaba que por algunas razones biológicas, sus órganos no habían terminado de desarrollarse completamente.

Por eso creían que en vez de tener un pene normal, tenían un muy diminuto pene, que sería el clítoris. Asimismo, comparaban los testículos con los ovarios, como parte de la malformación.

Entonces bien, la creencia de esa época era que, así como los hombres eyaculaban hacia afuera, estos “hombres malformados” debían lograr liberarse de la esperma. Esto se lograba a través de la masturbación femenina como una práctica muy habitual y necesaria para las mujeres de esa época.

Otra de las cosas que llamaban la atención y que se hacía, es que había comadronas que se encargaban de ayudar y se aseguraban de que las mujeres lograran alcanzar el orgasmo mediante masajes con ungüentos en sus genitales.

Un acto vergonzoso

Justamente en esa misma época, pero en Roma, Italia, esta práctica de auto-estimulación era vista por los hombres como algo indigno. Mientras tanto, para las mujeres era permitido, así como también para los esclavos.

Al igual que en Grecia, permitían que las mujeres se masturbaran porque eran consideradas como “hombres defectuosos”. No se consideraba como un pecado, sino más bien, como un acto vergonzoso exclusivo para las feas y los infortunados. Un hombre que se masturbara, hacía perder su posición y prestigio social.

Era un pecado

Fue calificada como pecado con la llegada del cristianismo, creencia que afirma en La Biblia que “es una profanación del cuerpo, que es el templo de Dios”. Vale la pena resaltar, que también había otras prácticas más pecaminosas según la biblia, como por ejemplo, la fornicación, el adulterio y la sodomía.

Refiriéndonos al caso específico de las mujeres, el clítoris y el orgasmo, no eran necesarios para reproducirse. Más bien su función era placentera, por lo que, se convirtió en un órgano “bastardo” y pecaminoso. Es por eso, que existen algunas religiones tribales en las que se practica la ablación (mutilación genital femenina) y hoy día es rechazada por el resto de la sociedad ajena a esas tribus.

Causante de daños y males

Sucedió que hacia los siglos XVI y XVII, aparte de ser considerado como un pecado,  se tenía la idea de causaba una gran cantidad de daños y males. Entre ellos, los males físicos y mentales, por lo tanto, quien se masturbara no podría llevar una vida normal. Tampoco podría tener relaciones de forma habitual.

Según los estudios que realizaron en ese entonces, la masturbación ocasionaba hipocondría, histeria, melancolía, calambres, convulsiones y ataques epilépticos. Todo esto era más común en mujeres que en hombres.

Con orientación más moderna

Fue hacia finales del siglo XIX y a principios del siglo XX, que el sexólogo Havelock Ellis pudo llegar a una conclusión. Según Ellis, la sexualidad femenina es mucho más compleja que la del hombre, la cual se basa únicamente en el pene.

Mientras tanto en la mujer, las zonas erógenas son, el clítoris y la vagina. Esta teoría va en contraposición con una idea que tenía Freud, la cual constaba en que el orgasmo clitoriano era un placer inmaduro y adolescente con lo cual, la mujer adulta debía dar paso al orgasmo vaginal.

Por otra parte, Ellis aseguraba que el orgasmo femenino era solo uno e independiente. Decía que hay mujeres que solo pueden alcanzar el clímax mediante el clítoris, y si lo alcanzaba por la vagina, éstos no serían tan intensos como el otro.

Las técnicas que más usan las mujeres para masturbarse  

Para nadie es un secreto que masturbarse es lo más fácil que hay en el mundo, con cualquier objeto se puede hacer. Lo que realmente importa es que se haga con los cuidados necesarios. Pero, por lo general, las mujeres se autosatisfacen de las siguientes maneras:

• Con la mano: se podría decir que esta es la herramienta estrella pues, son infinitas las técnicas que ellas usan para sentir placer. El truco más usado para masturbarse con la mano es haciendo círculos sobre el clítoris con la ayuda de las yemas de los dedos índice y medio.
• Subiendo y bajando con los dedos: es una de las técnicas que ayudan a comenzar muy bien la masturbación. La concentración está directamente en el clítoris, que recibirá placer con solo un dedo y comenzará a frotarlo de arriba hacia abajo.
• Caricias lentas: igualmente, con los dedos o con la mano, la mujer desliza suavemente sus caricias sobre su vagina y clítoris. En ese transcurso, la mujer pone especial atención sobre cómo responde su cuerpo ante esas caricias.
• Tocarse de lado a lado: es muy simple, pero también directa, la atención de la mujer es el clítoris; el cual frotará de lado a lado. Sin embargo, hay mujeres a las que no les gusta el contacto directo en esa zona sino que, más bien, apenas pueda tocar su clítoris.
• Usando cuatro dedos: si hay una técnica de masturbación que es más utilizada es esta. Consiste utilizar cuatro dedos para estimular el clítoris mediante un excitante frote, pero también, los introducen en la vagina.

La masturbación femenina con juguetes eróticos  

En la vida moderna, y desde hace algún tiempo, se han comenzado a fabricar dispositivos que ayudan a que la masturbación en la mujer sea mucho más placentera y realista.

Todas estas técnicas que hemos reseñado hace un momento, se pueden usar también con un vibrador. Es solo que con ello, las sensaciones serán mucho más intensas. Hay que recordar que, según sea el objeto que se utiliza, las sensaciones pueden variar desde lo exquisito a lo más intenso.

Se han visto casos en los que, algunas mujeres hacen uso de masturbadores caseros. Algunas hasta usan vegetales que tienen la forma de un pene, pero todo ello puede resultar peligroso y contraproducente. Lo más recomendable es usar un estimulador fabricado con la calidad y seguridad necesaria para evitar males peores.

En el mercado, existen infinidades de tipos de juguetes eróticos que son ideales para usar en solitario o en pareja. Los hay para mujeres, para hombres y para parejas heterosexuales y homosexuales.

Vibradores, estimuladores y succionadores para la masturbación en la mujer

Específicamente, los consoladores para mujeres son muy variados, van desde los más simples que existen desde la historia antigua hasta los más novedosos que ofrecen experiencias realistas. A continuación, te mencionaremos los diferentes tipos de masturbadores:

• Succionador de clítoris: la estimulación con un succionador de clítoris, proporciona orgasmos de una forma más rápida y la mujer no necesita esforzarse para llegar al clímax. Simplemente el dispositivo hace su trabajo eficientemente. Es lo más ideal para usarlo como una terapia antiestrés luego de un día agotador. Su uso es bastante sencillo, solo lo debe colocar sobre su clítoris y encenderlo para que comience a funcionar. El placer que otorga es lo más parecido al sexo oral que hay.
• Vibradores: también son perfectos para generar orgasmos intensos. Los modelos más tradicionales proporcionan placeres mucho más explosivos porque la estimulación es por dentro y por fuera. A medida que ha pasado el tiempo, estos han ido evolucionando en cuanto a tecnología. La mayoría incluyen funciones avanzadas de diferentes vibraciones e intensidades. Además de movimientos y funciones de temperatura muy similar a la carne humana. Su uso, proporciona una máxima relajación que, al final del día, solo debes quitarte la ropa para meterte a la ducha con agua caliente y relajante. Luego, comienzas a estimularte para quitarte toda la tensión vivida durante el día, tocándote y usando tu vibrador.
• Estimulador de Punto G: su diseño es con una punta curva que le permite alcanzar es zona súper sensible que se denomina Punto G. Proporciona orgasmos intensos y múltiples. Solo lo introduces en tu interior y él trabajará solo en esa zona.
• Vibrador “conejito”: estos son de doble estimulación, simultáneamente trabajan acariciando intensamente el clítoris y la vagina. Dan un máximo placer, llevando a la cima del clímax de una manera impresionante. No requiere esfuerzos máximos, solo lo colocas en tus genitales tal y como te indican en el manual de instrucciones.

La auto-estimulación sexual femenina en la ducha

En la ducha la masturbación femenina con juguetes eróticos resulta mucho más placentera pues, es la combinación perfecta del agua sobre tu cuerpo y la excitación. Con tu vibrador, puedes jugar como más te guste. Solo busca el nivel que más te excite y ponlo a funcionar, iniciando con pasarlo suavemente por toda la zona externa de tu vagina hasta que ya no puedas más y puedas introducirlo.

Puedes cambiar de nivel de vibración según sea de tu agrado, que vaya en aumento o combinándolos. De igual manera, es recomendable que uses un lubricante a base de agua para mejorar la experiencia; si es anal, recomendamos uso de lubricantes a base de silicona.

Masturbación en la tina de baño con juguetes sexuales

Si tienes una tina de baño, también es lo máximo para masturbarse, ya que estarás tumbada y la relajación será mayor. Puedes ajustar la temperatura del agua para hacerlo mucho más acogedor, poniendo el grifo a que caiga muy leve, sin fuerza, debe gotear al principio y luego que el chorro salga en más cantidad.

Colócate debajo de esas gotas de manera que caigan sobre tus hombros, y acaricien tus pechos mientras bajan y se acercan a tus genitales. Sí, como lo estás imaginando, una gota puede llegar a ser muy sensual y encender la chispa que necesitas para iniciar tu masturbación con un dildo.

Incluir compañía en la ducha erótica con masturbadores

Tal vez te preguntarás ¿tengo que estar sola para disfrutar de un juguete erótico dentro de la ducha o tina de baño? Pues no, también puedes estar acompañada por tu pareja, o por más si así lo deseas. Las fantasías sexuales más escondidas que tengas, las puedes imaginar para aumentar aún más la excitación y el placer.

Los tríos o el sexo dúplex tienen cabida para que sean más divertidos y excitantes los juegos con los consoladores. Si tienes más de uno, mejor todavía, uno de los participantes estimula al otro y así, sucesivamente.

Obviamente, nunca debes olvidar el uso de un buen lubricante pues, el agua no te lubricará y, por el contrario, podría irritar tus zonas íntimas. Es mejor que uses un lubricante a base de agua, como lo mencionamos líneas arriba, para que haya un mejor deslizamiento de tu vibrador y sientas mucho más placer.

Conclusión acerca de la auto-estimulación en la mujer

En definitiva, la masturbación femenina con juguetes eróticos mantiene el cuerpo de las mujeres a punto. Ayuda a la diversificación del placer, libera el estrés acumulado, mejora el ánimo, favorece la seguridad dentro de sus relaciones sexuales y aporta otros beneficios para la salud.

Por esta razón, es una de las prácticas sexuales más recomendadas para mejorar las sensaciones de placer, aprender a conocerte para que puedas enseñarle a tu pareja cómo te gusta, dónde te gusta y por cuánto tiempo te gusta, hasta que puedas llegar hasta el añorado orgasmo; conocer las zonas erógenas de tu cuerpo lleva su tiempo, ¿qué esperas?