Prueba estos consejos de masturbación femenina para aumentar el placer y hacer que tus orgasmos sean más intensos y excitantes cuando te toques en solitario

Claro, el sexo es genial y nos encanta. Sin embargo, a veces, el sexo en pareja no es una opción e incluso si lo es, es posible que prefieras masturbarte o disfrutar de la oportunidad ocasional de alcanzar un poderoso orgasmo en solitario. Para nosotras las mujeres, la masturbación femenina es un acto perfectamente normal y muy divertido, que nos ayuda a aprender más sobre nuestro cuerpo y mejorar nuestro bienestar en el proceso.

Meter las manos debajo de tu vestido puede enseñarte mucho sobre lo que te gusta y tal vez incluso ofrecerte otros beneficios para la salud en el proceso. Se trata de una actividad común que no sólo es una excelente manera de liberar la tensión sexual y estar más en sintonía con tu cuerpo, sino que masturbarse también es un alivio del estrés que, en última instancia, puede mejorar tu estado de ánimo.

La masturbación fémina claramente te permite conocer tus propios puntos de placer, lo que es algo fundamental para tener una vida sexual saludable, ya que te ayudará a crear orgasmos increíbles y te permitirá luego mostrarle a tu pareja exactamente qué te hace sentir bien.

Como mujeres, tenemos suerte de tener varias zonas erógenas y muchas formas de sentirnos bien, así que veamos a continuación, algunos de los mejores consejos de masturbación femenina para aprovechar al máximo ese tiempo en solitario, pero antes, te déjame explicarte más claramente lo que es la masturbación de mujeres.

¿Qué es la masturbación femenina?

La masturbación femenina consiste en tocar partes de tu cuerpo (vagina, clítoris, senos) para obtener placer sexual y es una estupenda manera de aprender sobre tu cuerpo. Podríamos pensar que el objetivo principal de este acto sexual es el autoplacer hasta el clímax, pero la masturbación fémina puede significar muchas cosas diferentes para cada persona.

Las mujeres pueden y desean sexo tanto que deberían poder disfrutar del placer personal con tanta frecuencia como quieran. No existe una manera única de masturbarse ya que cada vulva y cada clítoris, es un poco diferente, pero aquí te dejamos algunos consejos para conseguir autoplacer a través de la masturbación femenina:

1. Conéctate con el clítoris (y más allá) 

Gran parte de la masturbación femenina tiene que ver con el clítoris, ya que esta zona mágica del cuerpo tiene múltiples terminaciones nerviosas y no tiene otra intención que brindar placer. Empieza jugando con la capucha del clítoris (esapiel que cubre y protege el clítoris) y luego, si deseas más intensidad, toca o aprieta el clítoris. Por supuesto, tus genitales son mucho más que solo el clítoris, intenta tocar y frotar toda la vulva (que también incluye los labios externos e internos y la abertura de la vagina) y luego frota alrededor de la abertura de la vagina o introduce un dedo dentro de ella.

2. Frote a derecha e izquierda y en círculos 

No hay una forma adecuada de frotar el clítoris o la vulva; puedes hacerlo hacia arriba y hacia abajo o dar vueltas y vueltas tantas veces como desees, o también puede que te resulte más placentero tomar el clítoris o la capucha del clítoris con el pulgar y el dedo índice y frotarlo de esa manera. Varía la dirección, la velocidad y la presión de su toque según lo que te guste y te proporcione más placer. Todo es cuestión de preferencia personal cuando intentas descubrir cuál es la mejor forma de masturbarte, y no existe otra manera de conocer esas preferencias excepto practicar, practicar y practicar.

3. Prueba los juguetes sexuales

¿Te has masturbado siempre con los dedos? Durante tu masturbación en solitario nunca está de más utilizar juguetes sexuales. Existen muchas opciones básicas de juguetes eróticos destinados a estimular toda la vulva, por ejemplo, los consoladores, plugs anales, bolas de geisha o los fantásticos vibradores con forma de pene destinados a entrar en la vagina y succionadores de clítoris que utilizan aire para imitar la sensación del sexo oral.

También existen vibradores internos que se doblan para ayudar a encontrar el punto G, así como los populares vibradores de conejo que tienen una parte para introducir en la vagina y una segunda que queda afuera para darle placer al clítoris. Incorpora uno o más juguetes para darle vida a tu repertorio de masturbación.

Una simple visita por un sex shop puede resultar increíblemente inspirador. Descubrirás que la anticipación ante la llegada de tu juguete sexual es excitante y potencia grandiosamente los experimentos mentales eróticos.

4. Manos libres 

Tienes que saber que para masturbarte no necesariamente tienes que utilizar las manos. Como mencionamos en el punto anterior, existen algunos juguetes sexuales con vibración que pueden permitirte controlar la estimulación alrededor de tu área genital. Puedes simular el sexo en la posición de perrito montando un consolador. Incluso es posible que ni siquiera necesites un juguete. Como mujer puedes agarrar un grifo o un cabezal de ducha (la ducha puede ser un entorno ideal para jugar en solitario) y dejar que la presión del agua estimule tu clítoris. ¡Moldear o frotar en seco una almohada también puede ser una solución muy placentera!

5. Borde

Aunque esta técnica mayormente es utilizada en la masturbación masculina en solitario para ayudar a aumentar la resistencia sexual y alcanzar un clímax intenso, la verdad es que las mujeres también pueden practicar el canteado. Esta técnica de masturbación start-stop consiste en jugar con diferentes velocidades hasta alcanzar el punto de la eyaculación, luego detenerse y tomar un descanso antes de volver a acelerar las cosas. El edging es un proceso que debe repetirse y puede ser perfecto cuando pasas mucho tiempo a solas para poder experimentar un orgasmo majestuoso.

Explora formas de darte placer y luego comparte con tu pareja

Cada mujer y cada cuerpo, es diferente. La única forma de saber qué es lo que te hace estremecer y temblar es experimentando. Puedes practicar alguno de estos consejos con tu pareja, pero hacerlo en solitario y luego decirle (o mostrarle) a tu pareja lo que te gusta puede ser aún más sexy y significar el doble de diversión y orgasmos para ambos.

Recuerda, no es necesario que alcances un orgasmo cada vez que lo hagas. La masturbación femenina puede ser una experiencia maravillosa, ¡no se trata solo de ese final explosivo! Sólo concéntrate en tomarte ese tiempo para relajarte y disfrutar de tu propio cuerpo.