Para muchas personas, el juego anal ya es parte innata de lo que hacen con su pareja o solas, y con cuánta razón: el juego anal puede ser una experiencia fantástica. El ano tiene múltiples terminaciones nerviosas y, para los hombres, es una conexión con la próstata que puede ofrecer orgasmos poderosos. Aunque algunos pueden asumir erróneamente que el juego anal es solo para hombres que tienen sexo con hombres. La verdad es que personas de todos los géneros pueden disfrutar de las sensaciones de jugar con esta zona sensible y el juego anal solo incluye penetración si así lo deseas. Los juguetes sexuales, los dedos y las lenguas significan que las posibilidades son infinitas.
Ya sea que estés preparado para empezar o aún estés pensando en ello, aquí te ofrecemos algunos consejos para aprovechar al máximo el juego anal
El juego anal es toda aquella acción sexual que implica estimular el ano. Esto puede incluir la penetración con un pene, un juguete sexual, un dedo o, incluso, la lengua, pero también puede ser únicamente lamer o tocar esta parte sensible. Personas de todos los géneros pueden disfrutar del sexo por la puerta trasera, ya sea con un pareja o solos.
Pero, ¿hay algo más en el juego anal que el sexo anal? Cuando hablamos del juego anal, inmediatamente pensamos en el sexo anal, algo que puede poner nerviosas a algunas personas. El sexo anal es solo una manera de recibir placer por la puerta trasera. A muchas personas les gusta que los dedos (de su pareja o los propios), la lengua o los juguetes sexuales estimulen el área alrededor del ano, que tiene múltiples terminaciones nerviosas.
Si tienes dudas, tómatelo con calma y no sientas que siempre tiene que terminar en sexo anal. Nota si te gusta tocarte el ano o que tu pareja lo haga. Si es así, perfecto, prueba con un juguete o con la lengua (beso negro). Si no, también está bien. Hay muchas otras partes del cuerpo con las que puedes jugar.

¿Es seguro el juego anal?
Así como con cualquier otro tipo de sexo, los riesgos del juego anal dependen en realidad de lo que hagas. El juego anal a solas no tiene riesgos y no puedes quedar embarazada ni siquiera con el juego anal en pareja. Aun así, algunas Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) se pueden transmitir mediante el sexo anal. Considera usar condones o barreras bucales para disminuir o evitar este riesgo.
Además, es importante saber que la piel alrededor del ano es muy delicada y se puede desgarrar fácilmente, lo que puede hacerte más vulnerable a las ETS (sin decir que estos desgarros pueden ser muy dolorosos). Por ello, es imprescindible usar lubricante durante el juego anal, especialmente si se va a introducir algo en el ano.
También es necesario mencionar que el ano es por donde se expulsan las heces y, si estás jugando con tu ano o con el de tu pareja, es posible que encuentres algunas de ellas (aunque en muy pequeñas cantidades). Para disminuir esta posibilidad, tú o tu pareja pueden intentar vaciar el intestino una hora antes del juego anal para asegurarse de que no haya nada en el ano y, posiblemente, bañarse para limpiar el área.
Sin embargo, si ya lo hiciste, nunca intentes introducir nada en la vagina (un dedo, un pene o un juguete sexual) que hayas introducido en el recto hasta que lo hayas lavado bien. Las bacterias comunes en el ano, como la E. coli, pueden provocar infecciones vaginales, además de hacerte sentir mal del estómago, por ello, lávate bien las manos una vez hayas terminado de jugar.
¿Por qué considerar el juego anal a solas o en pareja?
El ano tiene múltiples terminaciones nerviosas y jugar con él puede ser muy placentero. Añadir el juego anal a tu repertorio de juegos sexuales en la habitación puede hacer que una nueva relación sea aún más emocionante o sacar a una pareja de mucho tiempo de una crisis sexual. Incorporarlo a tus técnicas de masturbación puede proporcionarte más orgasmos y más detalles acerca de lo que te excita que puedes compartir con tu pareja actual o futura.
Consejos para principiantes sobre el juego anal
Si nunca has experimentado el juego anal, es normal que te sientas algo nerviosa o intimidada. Tómatelo con calma y asegúrate de sentirte cómoda con tu pareja y de haber hablado de los límites de cada uno previamente. Es posible que quieras empezar a probar en solitario en vez de con una pareja, así tendrás el control total, al menos, las primeras veces. Te ofrecemos algunos consejos para principiantes sobre el juego anal:

1. Haz una pequeña preparación
Como mencionamos antes, intenta vaciar el intestino y limpiarte bien antes de jugar con el ano (si no puedes bañarte, una toallita húmeda puede funcionar), pero hay otras cosas que también debes tener en cuenta. Si vas a introducir los dedos en el ano de tu pareja, córtate las uñas para reducir el riesgo de desgarros en el tejido anal o considera usar un dedil (una funda de látex para el dedo). Ten a la mano condones o barreras dentales (puedes usar un condón en un juguete sexual para que la limpieza sea más fácil). Y, recuerda el lubricante, necesitarás mucho lubricante.
2. Relájate
Si estás nerviosa, esto puede ser difícil, ya que cuando una persona está asustada, tensa los músculos, y recuerda que, el esfínter anal es un músculo. Haz lo que puedas para relajarte. Toma un baño o una ducha con agua caliente, esto relaja los músculos o también puedes pedirle a tu pareja que te haga un masaje.
3. Manos a la obra
Si eres principiante en el juego anal, posiblemente sea mejor no empezar por allí. Primero, intenta excitarte. Si estás sola o solo, céntrate primero en el clítoris o el pene y, si estás con tu pareja, intenta otros tipos de juegos previos antes de ir a lo más profundo.
4. Comienza por fuera
Hay otras cosas que puedes hacer con el ano aparte de la penetración. Usa los dedos en la parte externa del ano primero. Aplica lubricante en ellos y frótalos en círculos. Si tú o tú pareja es hombre, puedes empujar el ano desde fuera o golpearlo suavemente para añadir un poco de estimulación al punto P.
5. Comienza con algo pequeño
Si decides probar la penetración, empieza con algo pequeño. Los dedos suelen ser la mejor opción para la primera vez porque son bastante delgados. Si te gusta lo que sientes, puedes ir avanzando hasta llegar a un pene o a un juguete sexual.
Lubricantes: primordial en el juego anal
El tejido que rodea el ano es delicado y puede desgarrarse con facilidad. Para disminuir la fricción que puede causar desgarros, necesitas mucho lubricante. Recuerda que, a diferencia de la vagina, el ano no produce lubricación propia, por lo que deberás aplicártela tú misma.
Los mejores lubricantes para el sexo anal son los elaborados de silicona, ya que tienen una textura suave y duran mucho tiempo. Aun así, el lubricante de silicona y los juguetes sexuales de silicona no precisamente son buenos juntos. Si utilizas juguetes, es mejor que elijas un lubricante a base de agua. Y, si piensas jugar con el ano en la ducha, opta por un lubricante hecho para la diversión resbaladiza a la hora del baño.

¿Cuáles son los juguetes sexuales ideales para jugar con el ano?
Existe una gran variedad de juguetes sexuales especialmente diseñados para el ano, por lo que deberías poder añadir algo de estimulación a tu juego anal con bastante facilidad. Cualquier vibrador de varita se puede utilizar en la parte externa del ano y a muchos les encanta la vibración en esta zona.
El juguete sexual más común para la penetración anal es el tapón anal. Estos vienen en muchas formas, tamaños y materiales, y algunos también traen vibración, pero todos tienen una pieza que se introduce y una base ancha en la parte inferior que queda fuera del recto. Esto es sumamente importante, ya que los objetos sin base pueden quedarse atascados o perderse en el interior del ano, una situación que requiere asistencia médica inmediata.
Los masajeadores de próstata también son juguetes diseñados para estimular el punto P. Piensa en ellos como vibradores de conejo para los hombres. Vienen en una gran variedad de formas y tamaños, pero la mayoría de ellos traen una parte destinada a introducirse en el ano y otra que queda afuera para estimular el perineo.
Y, por último, no podemos olvidar las bolas anales. Es una tira de pequeñas esferas que se introducen en el ano, con un anillo que queda fuera. La sensación es distinta a la de tener un juguete o un pene dentro porque las bolas suelen ser bastante pequeñas, pero la acción de introducirlas y sacarlas puede brindar mucho placer. Para divertirte con las bolas anales, insértalas en el recto de tu pareja mientras le haces un oral o tienes sexo vaginal con ella y luego ve sacándolas lentamente justo antes de que alcancen el orgasmo.
Finamente, no olvides limpiar muy bien tus juguetes sexuales una vez hayas terminado (con agua y jabón bastará) para que estén seguros y listos para la próxima diversión.
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