¿Te gustaría probar el sexo anal pero quieres saber qué hacer para asegurarte de que tu sexo anal sea increíble? Sigue estos consejos para descubrirlo

El sexo anal es más que una simple penetración anal. El juego anal puede implicar dedos, juguetes sexuales o la lengua de la pareja (también llamado “beso negro”). Este puede involucrar una penetración profunda o superficial o no penetrante, así como incluir cosas como besos y caricias anales. 

Generalmente, una persona será la que penetra y la otra será la receptora. Esto puede variar durante las relaciones sexuales o dentro de una relación, o la pareja elegirá un rol que se adapte a sus cuerpos y deseos.

Aprender a prepararse para el sexo anal garantiza que no sólo sea cómodo y seguro, sino también placentero para ambos. La falta de preparación puede provocar lesiones, transmisión de ITS y caras tristes por todas partes. En este post, compartiremos algunos consejos prácticos sobre cómo prepararse para tener un sexo anal increíble e irresistible.

Experimenta tú mismo

Independientemente si eres la pareja que penetra o la que recibe, en primer lugar, lo mejor es explorar cómo se siente la sensación anal. Esto es especialmente útil si eres principiante en el sexo anal. 

Puedes empezar a explorar, con un dedo previamente lubricado, acariciando el área alrededor de tu ano, experimentando con presión y deslizando uno o dos dedos hacia adentro. Allí, podrás sentir los movimientos de tu músculo anal (o esfínter) y podrás intentar relajarlo, contraerlo y darle placer. 

Esto te ayudará a aprender a relajar los músculos, ver qué te hace sentir bien y acostumbrarte a las sensaciones, aumentando así tu confianza y familiaridad con lo que puedes esperar cuando llegue el momento de tener sexo anal.

Juguetes sexuales

Existe una gran variedad de juguetes sexuales con bases acampanadas especialmente diseñados para un juego anal seguro. Algunos de ellos ayudan perfectamente a relajar y estirar el esfínter, como las bolas anales, vibradores y tapones anales. 

También hay juguetes diseñados para ser usados por la pareja que penetra, como cinturones y consoladores. Actualmente, hay un sinfín de opciones, por lo que puedes explorar la que te parezca más adecuada a ti y a tu pareja. 

Consulta con tu pareja

El sexo anal debe ser algo con lo que ambos se sientan realmente cómodos y en lo que estén interesados; nunca intentes convencer o presionar a tu pareja para que tengan sexo anal. Si te interesa el sexo anal, pero estás nervioso, recuerda que siempre puedes probarlo y parar en cualquier momento. 

Conversa con tu pareja claramente, mantengan una conversación divertida y honesta con anticipación sobre sus ideas, deseos, zonas de confort y expectativas de ambos, esto es importante para ayudar a que el sexo anal sea placentero y cómodo para los dos. También, no olvides hablar sobre el uso de condones, especialmente si estás con una nueva pareja. 

Haz un poco de “entrenamiento anal”

Aunque no es obligatorio, puede ser una forma divertida y útil para que la pareja receptora aprenda a relajar el esfínter anal. Esto permite que sea más fácil y placentero aceptar un pene o un arnés más adelante durante el sexo anal. Primero, puedes intentar hacerlo con los dedos (empezando con uno, relajándote y respirando profundo, luego agregando progresivamente otros) o con juguetes sexuales especialmente diseñados para el entrenamiento anal.

El plug anal es el juguete especial para ello. Generalmente, está hecho de silicona o vidrio, tiene forma cónica y una base acampanada que evita que el recto se trague el tapón y termines en la sala de emergencias.

Reúne los suministros

Para tener un sexo anal increíble no es necesario tener artículos sofisticados, basta con usar mucho lubricante y condones. Si lo deseas puedes conseguir juguetes, pero no es indispensable.

El uso de condones es imprescindible en el sexo anal, ya que no sólo te permite disfrutar del sexo anal de manera segura, sino también reduce significativamente el riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual (ITS), especialmente si estás con una nueva pareja.

El lubricante es otro actor clave, ya que el ano no se autolubrica como la vagina, por lo que necesitarás usar mucho para que el sexo sea cómodo. Hay muchos lubricantes diseñados específicamente para el juego anal, por lo que puedes utilizar uno a base de agua o de silicona. Por otro lado, si te preocupa que el pene se ensucie (por mucho lubricante o posible materia fecal), puedes elegir tener una toalla a la mano.

Mantén una higiene anal

El sexo anal es complicado, por lo que es probable y completamente normal que aparezca una pequeña cantidad de materia fecal en algún momento y no es algo por lo que debas sentirte avergonzado o culpable. 

Aun así, una buena higiene anal básica es imprescindible y podría ayudarte a concentrarte más en disfrutar y menos en una posible limpieza. Ducharse prestando especial atención a la limpieza del recto o usar toallitas húmedas para bebés sin perfume son excelentes opciones básicas para la limpieza. Ducharse juntos previamente puede tener el beneficio adicional de crear buenas oportunidades de juegos previos. 

Empieza con algunos juegos previos anales

Los juegos previos y el lubricante serán tus mejores aliados para hacer que el sexo anal sea increíble y más placentero. Tú y tu pareja pueden intercambiar caricias, masturbación o los besos que deseen para ayudar a la pareja receptora a relajar el esfínter. ¡Esto no debería suponer una tarea difícil! Ya que el recto está lleno de terminaciones nerviosas y muchas personas pueden alcanzar un orgasmo simplemente a través de la estimulación anal.

Puedes insertar suavemente un dedo lubricado y masajear mientras lo introduces lentamente y más profundamente. También, si tienes, puedes utilizar juguetes sexuales. La intención de esto es relajarse juntos, divertirse y ayudar a lubricar y relajar los músculos anales.

Una vez que hayas calentado, puedes seguir y avanzar hacia el sexo anal usando el mismo enfoque de comenzar lentamente y penetrar progresivamente a medida que el receptor esté listo. Explora lo que les sienta bien a ambos y experimenta con diferentes posiciones. 

Sumérgete en el sexo anal

Después de conocer todo el trabajo de preparación que hay que hacer, el sexo anal puede parecer bastante intimidante. Pero, no es tan difícil como parece. Juegos previos, juguetes sexuales, exploración lenta y sensual: todos los placeres que conlleva ser un principiante anal solo suceden una vez. Es como volver a ser virgen. Entonces, no esperes más, toma tu lubricante y solo disfruta del viaje.