Un cuarto de baño con vapor, velas encendidas y una pareja desnuda, ya mojada y radiante. No es de extrañar que tantas películas incluyan escenas de sexo en la ducha. Desde afuera parece lo más apasionado del mundo, pero cualquiera que lo haya experimentado alguna vez te afirmará que el sexo en la ducha puede ser más complicado de lo que parece ser. El espacio es pequeño, el piso resbaladizo y, si terminas fuera del chorro de agua, puedes agarrar un resfriado rápidamente. Aunque creemos que vale la pena el esfuerzo de tener sexo en la ducha, requiere un poco de planificación previa.
Descubre algunos consejos y trucos para que el sexo en la ducha sea tan apasionante en la vida real como lo es en las películas
El sexo en la ducha no siempre es esa experiencia mágica que las películas nos hacen creer, pero sí puede resultar muy divertido. Solo tienes que hacer un plan para mantenerte caliente, seguro y mojado (en varios sentidos). Aquí te ofrecemos algunos consejos sobre cómo tener un apasionante sexo en la ducha:
- Calienta la habitación: los baños son lugares fríos y es difícil sentir calor cuando tienes frío. Abre la ducha y deja que el espacio se llene de vapor antes de entrar. Si tienes un ventilador de calefacción, enciéndelo también. Y, haz que el cuarto de baño parezca más cálido colocando algunas velas.
- Caliéntense mutuamente: realmente, puede ser más difícil excitarse cuando ambos están mojados, especialmente para las mujeres, porque el agua elimina la lubricación natural que produce el cuerpo. Empiecen con los juegos previos antes de sumergirse en el agua para que ambos estén ansiosos por empezar en cuanto se metan en ella.
- Usa lubricante: evidentemente las duchas son húmedas, pero no del tipo adecuado. El agua puede provocar fricción y quitar la lubricación natural, así que asegúrate de tener un poco de lubricante a la mano. El lubricante de silicona es el mejor para la ducha porque no se enjuaga con el agua.
- Coloca el agua en el lugar adecuado: una de las partes más difíciles del sexo en la ducha es conseguir que el chorro de agua llegue al lugar adecuado. A veces, parece que una persona recibe toda el agua mientras que la otra se queda literalmente afuera, en el frío. Y, no quieres que el agua le caiga a tu pareja en la cara (digamos que está de rodillas haciendo sexo oral) o que se dirija directamente a los genitales cuando estés intentando tener sexo con penetración (quitaría el lubricante). Apunta el cabezal de la ducha hacia el pecho o la espalda y muévelo según sea necesario.
- Aprende cuándo salir: el sexo en la ducha no tiene por qué empezar ni terminar allí. Algunas residencias no tienen un suministro perenne de agua caliente y a algunos no les gusta la sensación de estar empapadas. Así que salgan antes de que alguno se sienta incómodo, incluso si eso es antes de que ambos se vayan. Pueden continuar el acto secándose con una toalla y moviéndose a un lugar más seco.
- Mantente a salvo: cuando se trata de sexo en la ducha, el sexo seguro adquiere un significado distinto. Sí, es importante protegerte de las ETS porque el agua no elimina las bacterias ni los virus, pero el mayor riesgo en la ducha es resbalarte, caerte y golpearte. Asegúrate de estar sobre un piso firme y no intentes ninguna posición que te haga sentir inestable.
- Usa condón: efectivamente, puedes usar un condón en la ducha. El cambio de ubicación a la ducha no cambia tus necesidades de tener sexo seguro. Si usas condones para evitar un embarazo o prevenir alguna ETS cuando tienes sexo en cualquier otra habitación de la casa, también debes hacerlo en la ducha.
En realidad, no a todo el mundo le gusta el sexo en la ducha y no pasa nada. Recuerda pedir el consentimiento de tu pareja para todo lo que vayas a hacer. Si a tu pareja no le gusta tanto, no la presiones. Hay otros lugares donde pueden hacerlo.
¿Qué hacer en la ducha con tu pareja?
La ducha es un escenario diferente, pero con un poco de creatividad y mucha flexibilidad, puedes hacer allí todo lo que puedes hacer en otro lugar y un poco más. Aquí te dejamos algunas ideas para empezar:
- Exploración sensual y jabonosa: enjabona, enjuaga y repite el proceso. Aprovecha la espuma para pasar las manos por todo el cuerpo de tu pareja. Ayúdala a enjabonarse todos sus rincones y grietas o dándole un masaje sensual y lleno de burbujas. Luego enjuágala suavemente usando el cabezal de la ducha de mano si tienes uno.
- Sexo oral: un chorrito de agua puede intensificar la diversión cuando le estás haciendo sexo oral a tu pareja. Deja que se quede de pie bajo el chorro de agua caliente mientras tú te arrodillas entre sus piernas. Asegúrate de que pueda usar la pared como apoyo si sus piernas se debilitan por el placer. O aprovecha el banco de la ducha y hazle sexo oral sentado.
- Sexo con penetración: ya sea que prefieras el sexo vaginal, anal o la penetración con un dedo o un juguete sexual, la ducha puede adaptarse a tus necesidades. La forma en que lo hagas dependerá de las partes de tu cuerpo, la flexibilidad y el tamaño de tu cuarto de ducha.
- Masturbación mutua: si no te sientes lo suficientemente flexible para tener sexo con penetración en la ducha, no hay problema. La ducha también es un excelente lugar para la masturbación mutua. Empieza mostrándole a tu pareja lo que te gusta y susúrrale lo bien que se siente. Luego, deja que se acerque a la bañera y se turne para tocarte. Ten a la mano un juguete a prueba de agua en la ducha para añadir más diversión.
- Masturbación en solitario: la ducha es uno de los lugares preferidos para el amor propio. Las puertas del baño suelen cerrarse con llave, el sonido del agua puede enmascarar los gemidos y nadie sabe lo que estás haciendo allí sola. La masturbación con el cabezal de la ducha de mano, sosteniéndolo contra la vulva o el pene mientras sale agua caliente puede brindar una estimulación sin igual. También puedes llevar otro tipo de juguete sexual a la ducha para obtener vibraciones más explosivas.
Mejores posiciones sexuales en la ducha
Las mejores posiciones para tener sexo en la ducha dependen realmente de la ducha que tengas. Las personas que tienen una ducha pequeña pueden estar limitadas a tener sexo de pie. Mientas que las duchas combinadas con bañera ofrecen la opción de sentarse en el piso de la bañera o apoyar una pierna en el borde de esta. En cambio, si tienes una ducha con un banco incorporado o espacio para uno que puedas colocar, se abren muchas más opciones.
Lo más importante al momento de elegir una posición sexual en la ducha es, sin duda, la seguridad. Los resbalones y las caídas son muy probables y podrías lastimarte mucho. Intenta probar algunas de estas posiciones más seguras y guarda las demás para habitaciones más secas. ¡Me lo agradecerás después!
- Sexo de pie: esta es la posición más recomendable para la ducha, ya que se puede hacer incluso en las más pequeñas. Apóyate contra la pared mirando a tu pareja o en dirección opuesta a ella, mientras que ella puede poner sus manos a ambos lados de tu cuerpo para apoyarse. Dependiendo de la dirección en la que mires, esto puede servir para el sexo vaginal, anal o para la penetración con un dedo o un juguete sexual.
- Perrito de pie: en esta posición sexual, ella se inclina hacia adelante por la cintura para que su pareja pueda penetrarla por detrás. Esta posición también sirve para el sexo vaginal, anal o para la penetración con un dedo o un juguete sexual y es perfecta para estimular el punto G. Aprovecha esta posición para estirar la mano y frotarle el clítoris y así estimularlo aún más.
- Vaquera sentada al revés: esta posiciónes ideal para usar el banco de la ducha. Él se sienta en el banco y ella se sienta en el regazo de su pareja mirando hacia adelante. Esta posición es perfecta para la penetración anal y vaginal si deciden que él sostenga un juguete sexual simultáneamente. Además, puede ser una buena posición para estirarte y masturbar a tu pareja o usar los dedos en su clítoris.
- One leg up (Capitan Morgan): el banco o el borde de la bañera son excelentes lugares para apoyar una pierna doblada y lograr una mayor estabilidad. Prueba esta posición mirando a tu pareja o en dirección contraria a ella mientras te penetra o usa sus dedos para hacerte temblar de placer. El acceso más fácil y el nuevo ángulo permiten que los gemidos sean más ardientes.
Sexo en la ducha: fantasía vs realidad
Algunas personas dicen que el sexo en la ducha es una gran decepción cuando lo prueban, lo que demuestra que las fantasías muchas veces son mejores que la realidad. Sin embargo, para otras, el sexo en la ducha es lo mejor desde que se inventó el agua. No hay forma de saber de qué lado estarás hasta que lo experimentes. Y, si una posición no funciona y estás dispuesta a probarlo de nuevo, sigue algunos de los consejos que te dejamos en este post para maximizar la experiencia y el placer.
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