El orgasmo masculino es distinto al de las mujeres. Aun así, existen unos sencillos trucos que pueden ayudarte a que este sea más placentero ¡No te los pierdas!
Los orgasmos son fenomenales, independientemente de cómo, cuándo, dónde y con quién se alcancen. Pero, ¿por qué algunos se sienten particularmente más intensos? ¿Existen formas conocidas de mejorar aún más los orgasmos masculinos? La respuesta es sí, y aquí te lo explicamos, ¡Sigue leyendo!
La intensidad de un orgasmo masculino puede verse aumentada por muchos factores, generalmente, estos incluyen: mayor excitación sexual, niveles más bajos de estrés y un bienestar general óptimo. La estimulación mental (estado de ánimo, atracción, pensamientos eróticos), así como la aptitud física (salud cardiovascular, fuerza muscular, resistencia) también contribuyen en la intensidad de los orgasmos en los hombres.
Algunos orgasmos son mejores que otros, esto es debido a factores situacionales como la sensación de comodidad y seguridad emocional con tu pareja, o incluso el entorno en el que realiza el encuentro sexual. Aun así, tampoco se puede descartar el poder de la novedad, ya que cuando se recurre a las mismas rutinas sexuales, tanto con cómo sin pareja, tus orgasmos también pueden empezar a sentirse igual.
Los orgasmos más fantásticos suelen ser aquellos que alteran esa uniformidad, los que rompen los patrones que se ha desarrollado con el tiempo o los que se apegan a nuevas experiencias.
Cómo los hombres pueden mejorar sus orgasmos
¿Deseas llevar tus orgasmos de mediocres a impresionantes? Aquí tienes las mejores estrategias que puedes probar para fortalecer el orgasmo masculino, ya sea que te estés masturbando o relajándote con tu pareja.
1. Toca tu mancha
Si aún no te han presentado, intenta conocer tu mancha o tu perineo. Es la franja de piel ubicada entre los testículos y el recto, y es una de las muchas zonas altamente erógenas que responde muy bien a la estimulación sexual. Esta zona está repleta de terminaciones nerviosas, por lo que se siente extremadamente sensible.
Algunos hombres al hacer presión en esta área, pueden alcanzar orgasmos múltiples, esto es debido a que probablemente se pueda estimular la próstata externamente a través del perineo. Durante el coito o el sexo oral, pídele a tu pareja que ponga un dedo en esta zona y presione hasta que sienta la presión adecuada.
2. Masajea tu punto P
La próstata es la glándula que representa el equivalente masculino del punto G. Puedes estimularla externamente aplicando presión en tu perineo, pero si te interesa maximizar el placer, tendrás que hacer un pequeño sondeo anal. Si juegas con un compañero, pídele que lubrique la yema suave de un dedo y que lo inserte aproximadamente 2 pulgadas dentro de tu recto. Cuando sientan el pequeño bulto, pueden aplicar un poco de presión y empujar ligeramente. Si quieres explorar el juego anal a solas, un masajeador de próstata o un tapón anal vibratorio pueden ayudarte.
Otra opción para una experiencia orgásmica fantástica es combinar la estimulación de la próstata y el pene. También otra alternativa es concentrarte completamente en la próstata y alcanzar un orgasmo en el punto P, lo cual muchos describen como una sensación más profunda e intensa.
3. Acorta tu período refractario
Mentalmente, es posible que desees hacer otra ronda después de lograr un alucinante orgasmo, pero la mayoría de los hombres físicamente no pueden lograr otra erección inmediatamente después del sexo. Un período refractario es el momento después de que un hombre eyacula y ya no puede tener una erección. Para cada hombre, este período es diferente y puede durar desde unos minutos hasta un día entero.
Sin embargo, hay formas de acortar este lapso. La mejor manera de reducir el tiempo refractario es aumentando la excitación. Esto podría incluir hacer algo diferente, como probar un juguete sexual o hablar sucio. Incluso los pequeños cambios pueden ser la novedad y la emoción necesaria para activar los motores para la segunda ronda.
4. Haz ejercicios de Kegel
Así como las mujeres hacen ejercicios de Kegel para fortalecer su orgasmo vaginal, los hombres también pueden hacer lo mismo ¡Sí! Básicamente, los ejercicios de Kegel son una forma de contraer los músculos del suelo pélvico, lo que te ofrece un mayor control e intensidad durante las relaciones sexuales. Intenta levantar el pene hacia arriba y hacia abajo con los músculos, o incluso intenta escribir el alfabeto con la punta del pene.
5. Usa un juguete sexual
Estamos acostumbrados a ver en el mercado un sinfín de juguetes sexuales para mujeres y personas con vulva, pero también existen muchos juguetes para ayudar a los hombres a excitarse. Probablemente hayas oído hablar del Crazy Bull, un popular masturbador masculino, pero ¿sabías que también hay vibradores diseñados específicamente para el pene? Los anillos para el pene, los tapones anales y los masajeadores de próstata también pueden aportar nuevas sensaciones a tu experiencia sexual.
Para los hombres, los juguetes vibratorios pueden agregar estimulación extra al glande, el frenillo, el perineo o pueden también usarse en el recto. Para los hombres trans y las personas no binarias de tendencia masculina, estos mismos juguetes vibratorios se pueden usar en sus partes inferiores de manera externa.
Aunque el juego anal puede no ser para todos, es posible que descubras que tener un juguete sexual en esta área o alrededor de ella durante el orgasmo puede elevar tu placer a un nivel superior.
¿Con cuál de estos trucos te quedas?
Como pudiste ver, existen varias formas que pueden ayudar a que los hombres puedan alcanzar orgasmos más placenteros. ¿Te has planteado probar alguno de estos trucos en tus próximos encuentros?
Una vez los hayas puesto en práctica, no olvides tener en cuenta los resultados, para saber cuál de ellos debes repetir en tus próximas relaciones sexuales, cuál es mejor dejar para ocasiones puntuales y cuál es la que no te ha gustado.
Si deseas innovar y aumentar el placer alcanzando orgasmos alucinantes y fascinantes, recuerda estos trucos excitantes y anímate a probarlos para sorprender a tu pareja en la cama. Al mismo tiempo, ¡no olvides pedirle a tu compañero o compañera lo que quieras que te haga!
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